L’Espluga Calba

El municipio se sitúa al fondo de los valles de Matallonga y de Cortals. En este territorio tan accidentado, asentado sobre varias cuevas cubiertas por losas de piedra que actualmente se utilizan como bodegas por su buena temperatura, viven 399 habitantes.

En medio del pueblo se encuentra el majestuoso castillo de piedra del siglo XIII, de estilo gótico civil catalán clásico, que cuenta con una sala de exposiciones, un museo, una aula magna para reuniones, conferencias y bodas civiles, y una sala dedicada a la Orden de Malta. El castillo perteneció a dicha orden durante cuatro siglos, entre los años 1405 y 1836, y fue sede de la misma.

La iglesia parroquial, del siglo XVIII, contiene frescos del pintor Minguell, y la capilla del Santísimo está bellamente pintada y recuerda las ocho bienaventuranzas.

En el sótano del nuevo ayuntamiento se conserva la antigua destilería y la Creu Grossa, un crucero antes situado entre L’Espluga y Maldà.

Las fiestas mayores se celebran en febrero y en agosto.